Información útil sobre el tratamiento

La acupuntura puede ser considerada como una técnica neuroestimulativa transcutánea, complementaria en la mayoría de los casos, y en otros alternativa, a tratamientos de la medicina occidental convencional.

Hoy en día se sabe, gracias a los avances de la moderna neurociencia, que la acupuntura actúa estimulando determinades terminaciones nerviosas localizadas en zonas de nuestro cuerpos, denominadas "puntos de acupuntura". Del estímulo provocado a ese nivel se siguen una serie de fenómenos que derivan en la relajación, el alivio del dolor y la reducción de la inflamación.

Esta estimulación de la acupuntura y por tanto la presentación de su efecto terapéutico, no depende de ninguna sustancia que impregne la aguja, sino del propio estímulo que ella hace sobre el organismo.

Como en otras técnicas neuroestimulativas, es conveniente que el paciente no acuda a recibir su sesión tras un largo periodo de ayuno, ni inmediatamente despues de haber ingerido gran cantidad de alimento o alcohol. En cualquier caso, si se da esta circunstancia, consulte la situación ante la posibilidad de aplazarle su tratamiento.

Antes de nada, se le va a realizar una historia médica completa de su trastorno, revisando sus antecedentes médicos anteriores, pruebas de imagen o de laboratorio, así como tratamientos farmacológicos o no que haya realizado previamente. Por ello es recomendable que acuda con esta información ya que se le va a preguntar por estos datos concretos a fin de realizar un diagnóstico integral de su trastorno, que puede tener su origen en ocasiones en sucesos pasados.

Siempre se suele decir que en caso de enfermedad se debe actuar rápidamente. En el caso de la acupuntura, y del dolor, es doblemente cierto. Normalmente, la acupuntura actúa tanto más rápidamente cuanto antes se aborde el tratamiento del problema.

Como su efecto depende en gran parte de la liberación mediadores a nivel del sistema nervioso central, tiene un efecto acumulativo, con lo cual, su efecto se viene a notar al cabo de 5 o 6 sesiones de tratamiento semanales consecutivas. Al cabo este tiempo y con la mejoría inicial, estas sesiones e pueden espaciar cada 15 o más días, dependiendo todo, lógicamente, del enefermo, su evolución y la antiguedad de su trastorno.

Al objeto de mejorar la respuesta al tratamiento, en gran parte de los casos, añadimos una segunda técnica complementaria, la auriculoterapia. Con ella, y mediante la colocación de unos apósitos adhesivos con una pequeña bolita, semilla o aguja milimétrica en el pabellón auricular, conseguimos adelantar la mejoría, aunque no está indicada en todos los trastornos. En otros casos, esta técnica puede constituir todo el tratamiento, sin necesidad de acuputura.

Para proceder a aplicar la técnica, el paciente se coloca cómodamente en una camilla de tratamiento y se le colocan las agujas. Estas agujas son muy finas, de acero inoxidable, estériles, desechables, y sólo se utilizan en una sola ocasión. Su colocación no es dolorosa y tampoco duelen ni molestan una vez están colocadas.

En ocasiones se le aplica calor a las agujas mediante un pequeño dispositivo denominado "moxa" formado por una planta triturada llamada Artemisa Sinensis. Este calor se aplica, bien sobre la aguja, bien indirectamente sobre el cuerpo del paciente, que sólo va a notar calor en la zona.

El calor, se puede aplicar también mediante Lámpara TDP o Lámpara China. TDP en abreviatura de "Teding Diancibo Pu", traducido como "espectro electromágnetico especial". La lámpara TDP es un aparato terapéutico que fue desarrollado en China en 1980 por un grupo de médicos y científicos en el Instituto de investigaciones de silicato Chongqing.

Otras ocasiones de aplica a las agujas una corriente continua de bajo voltaje y muy baja frecuencia, que potenciará el efecto de la acupuntura. La persona sólo va a notar un leve cosquilleo y en ningún caso sensación de descarga eléctrica, debido a las características de la estimulación.

Una sesión de acupuntura viene a durar unos 25 minutos desde que se colocan las agujas hasta que se retiran, aunque en ocasiones se le indica al paciente que puede durar un poco más por las especiales características de su trastorno o de su tratamiento.

En general, la persona suele encontrarse relajada tras la sesión y en algunos casos notar incluso sueño. En algunos casos de tratamiento del dolor, puede notarse en las primeras horas despues de la sesión, un incremento temporal de los síntomas, pero es un fenómeno normal que además indica buen pronóstico respecto a la efectividad del tratamiento.